Recuerdo de una dehesa de encinas y estrellas – Dehesa Experiences. Adamuz (Córdoba)

¿Has imaginado dormir alguna vez a la altura de la copa de un árbol?

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Escribo para que no se me olvide con el tiempo que una vez dormí entre alcornoques y pinos, quizá también entre jabalíes y águilas perdiceras pero a estos, por suerte, no los sentí. Dormí rodeada de una dehesa de encinas cuyas sombras nos resguardaron del flamante sol del comienzo del verano y por la noche, nos dejaron disfrutar de un maravilloso mar de estrellas.

Si esta entrada fuera una canción sería, sin duda, la banda sonora original de la película Memorias de África.

Como si de la amada de Tarzán se tratase, aunque un pelín más cómoda, os voy a contar mi experiencia en los campos abiertos de la Dehesa Cordobesa.  Tres días en medio de una imponente naturaleza, una estancia memorable en el centro de Sierra Morena.

Hace dos años y apenas a media hora de Córdoba, se inauguró aquí un nuevo concepto de alojamiento, el glamping. La combinación de las palabras glamour y camping, y como resultado… La Dehesa Experiences. Este elegante alojamiento con un estilo tan particular está situado en el término municipal de Adamuz, un municipio de Córdoba situado entre Sierra Morena y el Río Guadalquivir, con un clima y un bosque típicamente mediterráneos. 

Cuenta con 6 cabañas o tiendas-safari, integradas perfectamente en el paisaje y ubicadas estratégicamente para que la distancia y privacidad entre cada una de ellas sea un maravilloso plus, lo que provoca un escenario apacible y una estancia tranquila.

En la cabaña principal se encuentra la recepción, y un equipo tan joven como bien preparado, apasionados profesionales que intentaron por todos los medios que nuestra estancia fuera inolvidable, y así fue como lo consiguieron. Os cuento…

Para empezar, nos acompañaron y llevaron nuestras pertenencias en un carrito eléctrico hasta nuestra cabaña, con unas maravillosas vistas a campos de olivares de gran belleza. Una cabaña de 115 m y a 5 m de altura, escondida entre los árboles.

La sostenibilidad en este hermoso alojamiento es prioridad principal, protegiendo los recursos naturales de la zona.

Estas cabañas están fabricadas con materiales sostenibles, y gracias a la elevación sobre el suelo y a un tejado de doble lona se crea una cámara de aire que sirve como aislante de la estancia. Vallas para dejar entrar y salir animales autóctonos, huerto ecológico, placas solares o el agua extraída de pozo propio son otras de las medidas utilizadas para el cuidado del entorno.

La cabaña en la que nosotros nos alojamos se llama Junior Suite Olive Grove, cuenta con 2 dormitorios, uno de ellos con una cama queen-size, con amplios ventanales en cada estancia que dejan entrar la luz natural. Un detalle que agradecimos mucho fue el antifaz para que la luz del incipiente amanecer no nos hiciera madrugar demasiado, o tapones para que los ruidos típicos de la naturaleza no rompieran nuestro descanso.

La sensación de tomar una ducha en la cabina de hidromasaje, o dormir viendo las estrellas es inigualable, haciendo que la desconexión sea total y muy placentera.  Destaco aquí los amenities, ecológicos.

Nuestra cabaña también cuenta con una zona de salón-cocina-comedor, conexión Wifi y Smart Tv, vinoteca con vinos de la tierra o un minibar con alimentos gourmet, y mención especial se merece todo el mobiliario, muy elegante, como podréis comprobar en las imágenes.

Y si el interior nos enamoró, la terraza con piscina privada no se quedó atrás. Sofá, hamacas, sombrilla y el detalle de una pequeña tumbona dentro de la piscina, una maravilla.

Pudiendo disfrutar en ella de agradables tardes y algunas emocionantes partidas al dominó. También, largas y encantadoras veladas nocturnas.

Los alegres desayunos, los almuerzos y las cenas que nos acercaban hasta la cabaña cada día, completaban maravillosamente esta experiencia. Descubriendo con todos estos productos de la zona, aún más a la esencia de una tierra legendaria.

Una sorpresa de dulces, pan, aceite, tomate, mantequilla, patés, fruta, yogur, cereales, zumo de naranja, leche, productos excepcionales como el jamón de la empresa Familia Moreno, los quesos Marques del Valle, los pates Fuente la Sierra, patatas fritas de Adamuz, picos de pan, botes de chuches, y un precioso menaje de hogar.

Pero además, se pueden contratar allí mismo experiencias por el entorno, hay muchas y muy variopintas, pero en nuestra escapada, elegimos el avistamiento de aves en hide. El experto de la empresa de turismo responsable Alpasín, nos inició en el mundo y las costumbres de las especies de esta zona, vimos muy de cerca un águila y disfrutamos de una experiencia única en pleno contacto con la naturaleza.

La cata de una selección imprescindible de vinos, de Montilla-Moriles, pero también de otras zonas del país, también fue una maravilla. Cuando el sol comenzaba a ocultarse, catamos varios vinos acompañados sutil y agradablemente de fruta, queso, frutos secos, ayudándonos a comprender un poco más el arte del cultivo de la uva a través de destellos de olor, sabor y color.

Cuando llega el verano a casi todos nos entran unas ganas locas de pisar la playa.  Pero existen infinidad de alternativas que merecen la pena ser valoradas. Como esta, un destino de interior, en Andalucía, en Córdoba, en Adamuz. Magníficos paisajes, excepcionales productos, una cabaña rodeada de naturaleza por los cuatro costados y unos acompañantes que bordaron mi estancia.  Esta combinación ganadora consiguió crear un tiempo fuera de mi tiempo. Un recuerdo memorable que espero haberlo podido transmitir con estas palabras.

¿Has imaginado dormir alguna vez a la altura de la copa de un árbol? ¿Si? ¡Pues estás de suerte! en Córdoba, en la Dehesa Experiences, esto es posible…¡vente!

¡Mil gracias por seguirme, leerme y compartir esta entrada!

Petruska

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