Destino 7 – Torrox Costa o ‘El mejor clima de Europa’ (Málaga)

Mi gusto por el olor a césped mojado y el tierno recuerdo infantil que me produce, vienen de aquí, de Torrox-Costa, de esta localidad de la Axarquía Malagueña, que se sitúa entre las aguas del Mediterráneo y la Sierra de Almijara, y que en la antigua Roma se conocía como Caviclum

Con una temperatura suave casi todo el año, también se la conoce como ‘El Mejor Clima de Europa’, alcanzando temperaturas casi tropicales.  Aquí se encuentran los tomates más ricos en muchos kilómetros a la redonda.  ¿Veis el color tan bonito que tiene este que me comí?  Pues olía y sabía igual de bien 🙂

Fue a principios de los años 60 cuando colonias alemanas comenzaron a habitar la zona.  Y fue también hace casi 40 años cuando mis padres decidieron que aquí, nuestros veranos siempre serían amenos, acompañados de nuestros primos y nuestros tíos, aquí fuimos felices, ¡y lo seguimos siendo!  Pero sirva este recuerdo como agradecimiento a ellos 🙂  A pesar de visitar esta localidad desde el mismo año en que nací, hacía mucho tiempo que no pasaba un mes completo aquí.  Y sus vecinos, siempre supimos que son muy buena gente, pero este año lo hemos vuelto a comprobar, y ¡con creces!

Petruskina y yo hemos disfrutado de la playa, pero también del turismo de interior, pues Torrox y Torrox-Costa nos propone una amplia oferta turística.  En verano suelen proyectar películas infantiles en la zona del Faro, hay rutas en barco con avistamiento de delfines, verbenas, romerías, teatro, noches infantilesrutas en kayak, festivales flamencos, de coros y danzas, actividades deportivas, y un sin fin de actividades para todas las edades y los gustos, y ¡muchas de ellas son gratuitas! 🙂 Os dejo el enlace a su Oficina de Turismo aquí, pero además, sabed que en las Redes Sociales podréis estar informados a la última de todo lo que podéis hacer.  Yo, en mi muy humilde nueva entrada, os contaré cuáles suelen ser mis ‘imprescindibles‘ ya sea en verano o en invierno, y también os voy a contar qué hemos hecho durante el mes de julio y que aún podéis hacer vosotros en lo que queda de verano… ¿nos acompañáis?


Para que os situéis, voy a partir durante toda mi ruta desde la Avenida del Faro, que es el comienzo del Paseo Marítimo de Torrox-Costa.  Aquí mismo, puedes encontrar un balcón, parecido a la proa de un barco, desde donde se tienen unas vistas impresionantes del mar, de la Playa Chica (a la izquierda) o de la Playa de Ferrara (a la derecha).

Y es a la derecha también donde comienza el Paseo Marítimo de Playa Ferrara, que tiene una extensión de unos 3 kms y está llenito de Chiringuitos, Puestos Artesanales, Zona Infantil, Zona Recreativa, un gran Hotel y alguna que otra tienda.  Cada mañana, en invierno y en verano, son muchas las personas que lo recorren andando, corriendo, en bici o en patines, y por las tardes-noches se llena de familias cenando, paseando o tomando la última copa de helado antes de ir a dormir.  Tiene mucha vida en verano, aunque os voy a contar un secreto:  me encanta pasear por él en invierno, cuando apenas te cruzas con nadie y de sonido sólo te acompaña el run-run de las olas 🙂

 

La Playa de Ferrara es a la que nosotros solemos bajar.  Es muy extensa y está muy bien equipada y adaptada para personas con movilidad reducida. Duchas y lavapiés, zonas de tumbonas y zonas para pinchar tu propia sombrilla.  Este año, con la construcción de un espigón en la zona rocosa, se ha visto bastante mejorada, me ha dado la impresión que las aguas están siempre tranquilas, transparentes, y con unos bancos de arena que hacen las delicias de los pequeños.   Hay varios puestos de socorro donde, además, puedes solicitar una pulsera para ponérsela a los pequeños de la casa por si se despistan, poder localizarnos lo antes posible.  El Ayuntamiento hace de vez en cuando campañas de ‘recogida de basura en la playa’, invitando a turistas y vecinos a mantenerla limpia, y a veces ¡hay regalos por participar!

Justo al otro lado del ‘balcón’ mencionado, también hay una pequeña playa, llamada la ‘Playa Chica’, que tiene una zona de verde césped, es muy tranquila, y linda con el Faro.  Este Faro se construyó allá por el 1864, alcanza una altura de 39 metros sobre el mar y 26 sobre el suelo, se divisa a 20 millas marinas y, antiguamente, desprendía cuatro destellos luminosos cada 15 segundos (mis hermanos y yo nos entreteníamos contándolos cuando iluminaba el portal de nuestro bloque), pero lleva un par de años que su luz es fija y casi inservible, ¿qué navegante no usa ya cualquier tipo de artilugio electrónico para divisar tierra? Ya no vive allí el farero y aún no se puede visitar, pero me han contado que quizá en unos años podamos hacerlo, avisaré entonces a una buena amiga sevillana y enamorada de todos los faros del mundo 😉

  

Y aquí justo, a pie de faro, a finales del mes de enero, se inauguró algo distinto a lo que solemos ver en una zona costera como Torrox-Costa.  Nació ‘Entrevientos‘, un lugar atemporal, un pequeño rincón dedicado a los turistas, sí, pero también a los vecinos, para verano, pero también para invierno, con una exquisita decoración,  gracias al buen gusto de sus dueños, Laura y Paco, una cocina en la que se intuyen las recetas de toda la vida pero con toques, y presentación, vanguardistas.  Da igual si desayunas, tomas el aperitivo, meriendas, cenas o tomas una copa a última hora, si lo haces en el interior, muy acogedor, o en su terraza, es un lugar en el que se está superagusto.  No tengo foto de ella, pero el último día probamos una tosta de carne, queso y piñones que… mmmm… ¿Precio?  Pues te digo y tú opinas… una cañita, un euro, café con leche y pitufo de tomate, dos euros y medio, ¡y de lo que me costó la hamburguesa no me acuerdo! 🙂

En verano y cuando vas a pasar una buena temporada allí no hace falta bajar a la playa todos los días,  hay muchas otras cosillas por hacer, así lo decidimos Petruskina y yo, y nos dirigimos algunas mañanas al Patronato Municipal de Turismo, donde también se ubican la Biblioteca Municipal y el Centro Guadalinfo.  Está situada a la entrada de la Avenida del Faro y, entre otras cosas, una de nuestras mañanas disfrutamos de una Exposición de Pintura de la Asociación de Pintores de la vecina Nerja, y además de verlos, podías adquirir los cuadros.

  

Una amable guía turística, nos invitó a vivir Torrox Experience, Una forma diferente de conocer esta localidad, a vista de pájaro, desde un barco, o a pie, pero sin moverte del sitio.  Acércate a la oficina y podrás comprobarlo, ¡aún quedan dos meses para hacerlo!

No puedo contar las veces que he pasado por los Restos Arqueológicos que se sitúan también alrededor del Faro, pero ha sido este año cuando hemos decidido visitarlos, de la mano de dos jóvenes guías, Elisa y Javier.  El Centro de Interpretación está a pie de Faro y es allí donde puedes comenzar la visita.

Había pases en diferentes idiomas, pero nosotras la hicimos en inglés, y de paso repasábamos lo aprendido durante el curso escolar, porque no todos los deberes veraniegos tienen que hacerse con papel y lápiz ¿no crees? 😉  También hay visitas nocturnas y talleres infantiles de Arqueología, así, de una manera amena y divertida, también enseñan a Petruskina y sus amigos que una vez hubo una Villa a mare, una gran residencia perteneciente a los nobles del lugar.  Un conjunto éste que lo componen una factoría de salazón donde se elaboraba la famosa salsa Garum y que, ya en desuso a finales del silgo I d.C. se reconvirtió en necrópolis.  Un alfar, donde se producían materiales de construcción, cerámicas de cocinas y ánforas para el transporte de garum y la salazón. Y unas termas, con piscinas de agua templada y caliente, sauna y un sistema de calefacción subterránea situado bajo las estancias.  Identificado todo como Mansio Caviclum.  ¿Sabías que fue uno de sus fareros, allá por el año 1900, quién inició las primeras excavaciones, usando su patrimonio personal para realizarlas?

Una de las paradas que solemos hacer siempre, en invierno y verano, es visitar la Heladería Buenavista y a los buenos amigos que la trabajan.  Apenas a 5 minutillos del Faro, casi comenzando el Paseo Marítimo, Blas, Adri, Carlos o Antonio nos atienden muy amablemente tanto para el aperitivo, como para la merienda o para tomar una copa de helado, o de las otras a última hora de la noche.

También tienen carta de bocatas, hamburguesas y sandwiches, y que vienen muy bien si alguna tarde se te va la hora en la playa y prefieres hacer una merienda-cena.  Si no te andas con ojo, por la noche suelen llenarse todas las mesas de la gran terraza que tiene, casi a pie de playa.  Y no es de extrañar, el helado que sirven es casero y se hace allí mismo diariamente.  Por ejemplo, la foto que os dejo a continuación, es un trozo de tarta que hicieron para mi pequeño Petruskín en su primer cumpleaños:  helado de nutella, stracciatela y bizcocho, dulce pero sin empalagar, fresca, y acompañada de una de las infusiones que más me gustan:  ‘Noches de Jazmín’

   

 

Otro de nuestros imprescindibles y que apenas encuentras a 10 minutos del Faro, también en el Paseo Marítimo, es el Restaurante El Picadero.  Aquí es, de muchísimos años atrás, tradición familiar tomar el aperitivo de mediodía a base de ‘mejillones picadero‘, una receta que bien podría ser otra de mis ‘Magdalenas de Proust’ (si no sabes lo que significa, te aconsejo te leas Mi ruta de Julio’  ) 😉  Todo lo que puedes comer aquí está muy rico, a pie de playa también, un restaurante abierto, con mucha luz, precios acordes con la calidad de la comida y el lugar, y buen servicio, siempre 🙂

 

Una de nuestras paradas gastronómicas, y nocturnas, que vienen siendo habituales los últimos años en el Paseo Marítimo es la de Pizzería La Rústica.  Está a unos 20 minutos del Faro y nos la descubrieron unos buenos amigos sevillanos 😉 Pizzas a muy buen precio y buenísimas, masa fina (a mí me encanta así) y si, además, pillas a Lucio con algún paréntesis entre mesa y mesa, puede que disfrutes de un buen número de magia, pero magia de la buena, de la que te vas a casa intentando descubrirlo.  A Petruskina y sus amigos cuando eran muy pequeños les encantaba el número de la luciérnaga.  Si paras algún día a cenar allí, pídele a Lucio que lo haga, es muy amable, siempre está dispuesto.

A veces, nos gusta pasar una jornada entera de playa al final del Paseo Marítimo, en la zona que casi linda con El Morche, y que encuentras ya como a 30 minutos del Faro (todo ello andando).  Normalmente pinchamos nuestra propia sombrilla, pero cuando venimos por aquí, alquilamos tumbonas, que, por cierto, están un euro más baratas que en las otras zonas del Paseo, y no tienes que dejarlas a las 20.00 h, puedes quedarte algún rato más para disfrutar del anochecer.

En esta zona, los chiringuitos están como yo los recuerdo de pequeña, anclados en la playa. Hay uno en concreto, de madera, con tumbonas, abierto, de precio asequible teniendo en cuenta que no como todos los días fuera de casa, de estilo muy caribeño que me encanta, se llama ¡Mambo!  Fue en este mismo chiringuito donde almorzamos, y de todo lo que comimos, lo que más me gustó fue la ensalada:  con queso de cabra, cebolla morada, mermelada de higos y kikos machacados, ¡se me hace la boca agua sólo de recordarla!

Este año ha sido el año de probar nuevas experiencias, porque, a pesar de que el Trenecito lleva ya tiempo en funcionamiento, no ha sido hasta ahora cuando nos hemos decidido a probarlo, ¡y menudo descubrimiento!  Así celebré mi santo con Petruskina y fue un paseo muy divertido porque nuestras ‘vecinas’ de trayecto también lo eran 🙂  Tiene tres paradas, en el Faro, en el Morche y en Torrox Pueblo (a la falda de la Sierra).  Nosotras nos montamos en la parada del Faro, y por tres euros, que pagas cuando te montas, te das una vuelta de una hora más o menos.  Es muy ‘turístico’ del todo, pero si quieres hacer un paréntesis de playa o de paseo, ésta es una buena opción.  ¡A los niños les encanta!

Foto de los paraguas que adornan la Plaza de la Constitución en Torrox-Pueblo

Una tarde nos encontrábamos aún en la playa, casi al anochecer, con nuestros amigos de Sevilla, cuando vimos aparecer al principio del Paseo Marítimo a un grupo de jóvenes portando la Virgen del Carmen.  Era 16 de Julio, y celebraban su procesión marinera 🙂

¿Quién es capaz de decirme ahora que en las zonas costeras no se pueden hacer otras cosillas que no sean tomar el sol o estar en remojo todo el día? 🙂  Y si, además, te bañas y tomas el sol aquí, tendrás la suerte de estar haciéndolo en ¡el Mejor Clima de Europa! 🙂

Y nada más amigos, hasta aquí mi nueva entrada extra, tomadla como un regalo muy personal, he vivido el mes de julio de una forma muy especial.  Si os ha gustado, os doy las gracias anticipadas por seguirme y por compartirla con vuestros amigos, ¡eso es justo lo que me llevo! ¡Hasta la próxima ruta-extra amigos!


¿Sabías que en Torrox-Costa puedes encontrar personas de hasta 70 nacionalidades diferentes?  En una zona costera es normal encontrar a diferentes personas, personajes y artistas, más conocidos o menos, profesionales, o cuyos trabajos, en sus ratos de ocio, son tareas para el colegio.  Así conocí a Arina, una jovencísima ilustradora rusa, que dibujaba ‘momentos‘ que captaba en el Paseo Marítimo.  Me acerqué y nos entendimos medio bien, ella con su inglés ‘ruso’ y yo con mi inglés ‘andaluz’, y le pedí que me dibujara a Petruska.  En 24 horas tenía a mi muñeca con su bici en el archiconocido Balcón de Europa de la vecina localidad de Nerja, y me encantó… Ojalá algún día te reconozca entre ilustradoras de renombre ¡Gracias y suerte @Art.arina! ¡Спасибо! ¡удачи! 😉

 

 

6 comentarios en “Destino 7 – Torrox Costa o ‘El mejor clima de Europa’ (Málaga)

  1. MARÍA JOSÉ AGUILERA

    Nos vamos en Septiembre a Torrox. Y la verdad me ha venido de lujo tu entrada. Mil gracias. El año pasado ya estuvimos, pero fue, piscina (que en el apartamento se podía aprovechar bastante, porque podía meter a la peque de 1 año), playa, y paseos por el paseo marítimo.
    Me has dado mogollón de información que no tenía, así que iré mirando cositas que hacer, ya que aquello, lo básico ya lo tenemos visto. A ver si aparte de descanso, que hace falta, podemos aprovechar algo más con los peques, algo que no sea lo tradicional.
    Muchísimas gracias

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