Medina Azahara, la ciudad perdida del Califato Omeya (Córdoba)

La ciudad perdida de los omeyas, مدينة الزهراء, Madīnat al-Zahrā, a unos cinco kilómetros de Córdoba y a las faldas de Sierra Morena, una joya árabe de la península ibérica, construida por Abd-al-Rahman III, que acogió hasta 12.000 habitantes y que representa la esencia del periodo más álgido del esplendor del califato.  Obra cumbre del arte islámico andalusí y uno de los mayores yacimientos de época medieval en Europa.  Y si quieres descubrirla, os invito a que continuéis leyendo… 😉

Se cuentan de ella mil historias, algunas leyendas muy románticas, y datos muy reales de su existencia, a pesar de sólo estar excavada en un diez por ciento de toda su superficie, ese porcentaje sólo corresponde a una parte de la residencia del Califa, y la Mezquita.

La puerta por donde se accede hoy día a esta ciudad es la llamada ‘Puerta Norte’, y por aquí se abastecía al palacio de alimentos y materiales de construcción, y había instalado un puesto de guardia para controlar el acceso (en la imagen también aparece un guardián, pero es el guardián de mi corazón 😉 )

Se continúa la visita por la parte más alta de la ciudad que es donde se edificaron las viviendas residenciales, rodeando la ‘Dar Al-Mulk’ o ‘Casa Real’, residencia del Califa.

   

Y la rampa que podéis ver en las imágenes de más abajo eran calles muy importantes en determinados acontecimientos políticos, ya que por ahí accedían las comitivas de ilustres visitantes desde el ‘Gran Pórtico‘ hasta las dependencias oficiales.

   

Los visitantes de esta ciudad, una vez dejaban atrás el ‘Gran Pórtico‘, debían cruzar un hermoso jardín, donde me gusta imaginar que crecieron  en su día bellas y blancas flores de naranjos y limoneros, o plantas curativas para fines terapéuticos.  Presidiendo este jardín, se sitúa el edificio ‘Dar Al-Wazara‘, cuyo fin era puramente administrativo y político, con despachos y archivos.

 

 

Me encanta pensar que el ‘Gran Pórtico‘ y su ‘Plaza de Armas’, según se cuenta, fueron construidos para impresionar al visitante, y el pórtico tenía por entonces 14 arcos abiertos con un mirador sobre el arco central desde donde parece ser que el Califa pasaba revista al ejército.

Y además, situándose muy cerca del ‘Gran Pórtico’, se encuentra una de las tres mezquitas que por lo visto existen en esta ciudad, aunque sólo hay una descubierta, ésta, la llamada ‘Gran Mezquita Aljama‘, y a la que tenían acceso tanto los habitantes del Alcázar, como del resto de la ciudad.

Si continuamos la visita, al lado de la ‘Casa de Ya’far‘, el primer ministro del Califa, se encontraba ‘La Casa de la Alberca‘, y muy cerca de ambas, estaba situado el ‘Salón del Califa‘, donde se celebraban dos grandes fiestas anuales del Islam.  Todas y cada una de ellas con patios centrales, destacando las pilas y fuentes con surtidores que, además de tener una función decorativa, abastecían de agua a los diferentes edificios y viviendas.

  

  

Parece ser que las figuras en bronce con forma de ‘cervatillos’ encontradas en esta Ciudad, como la que os dejo en la imagen de más abajo, eran esculturas decorativas que se encontraban en los surtidores de agua antes mencionados.

Y en la parte más baja descubierta, por debajo del ‘Salón Rico’ desde donde el Califa accedía a la ‘Mezquita Aljama‘ a orar, existe otro gran jardín llamado ‘El Jardín de Crucero‘.

Y por último, me gustaría contaros que esta Ciudad mide 1515 metros de este a oeste, y 745 metros de norte a sur.  Y que fue creada como ejemplo de la época de mayor esplendor de Al-Andalus, una ciudad tan bella, que no tenía comparación con otra alrededor del mundo.  Y que el lugar donde se construyó no fue fortuito, se eligió a conciencia para que la Ciudad destacara sobre el paisaje de la imponente sierra que lo vigila. Se cuenta que ésta Ciudad fue un capricho del soberano Omeya Abd Al-Rahman III para presumir del esplendor político, económico y cultural del califato.

Y además os contaré que la también llamada ‘La Ciudad que Brilla‘ se empezó a construir hacia el año 936 d.C., y la razón más romántica por la que nació, es que fue por amor, y que apenas duró 75 años, y que, a pesar de nacer por amor, murió por odio y ansia de poder.  Y que cuando comenzaron las luchas internas que acabaron con el opulento califato omeya, comenzó la destrucción y saqueo de la ciudad.  Almorávides, almohades, cristianos,… en distintas fechas, tuvieron en esta Ciudad un pozo sin fondo de materiales lujosos como capiteles, columnas o mármoles decorativos, que sirvieron para adornar desde edificios de los Reinos de Taifas en el Siglo XI, a columnas de la Mezquita de Qasbah en Marrakech, pasando por los Reales Alcázares de Sevilla, o Catedrales de Tarragona, Gerona y Braga, y también para la construcción del Monasterio de San Jerónimo, en el Siglo XV.

                     

Y no podría olvidar, como olvidada fue esta Ciudad durante siglos, olvidada incluso su ubicación en el mapa, que gracias a la iniciativa de los estudiosos de primeros del Siglo XX y la creación de la institución Conjunto Arqueológico de Madinat Al-Zahra, es custodiada y protegida, restaurada y difundida como un gran proyecto cultural y cuyo reconocimiento como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO impulsaría el descubrimiento del otro noventa por ciento de su superficie que aún queda por excavar.

Petruska y Petruskina orgullosas de apoyar con esta humilde entrada la ‘Ciudad de Medina Azahara’ como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO, la ciudad de las mil leyendas 😉

FIN

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PETRU-CONSEJO:  Si te gusta disfrutar de un agradable paseo en bicicleta, puedes hacerlo hasta Medina Azahara.  Tardarás aproximadamente 30-35 minutos en llegar siguiendo el carril-bici paralelo a la carretera de Palma del Río (N-431) y que se conoce como el Camino del Canal.  Una vez llegues a la gasolinera, cogerás la salida hacia la derecha y en este tramo deberás tener más precaución porque es una carretera estrecha de doble sentido, aunque es un tramo muy pequeño.  Una vez en los aparcamientos del Centro de Recepción, es aconsejable aparcar allí la bicicleta y subir en los autobuses que parten cada 15 minutos hacia el Conjunto Arqueológico (recomiendo visitar antes el Centro de Recepción, así tendrás una idea más real de lo que después descubrirás).

Si quieres información para visitarla, pulsa aquí 

4 comentarios en “Medina Azahara, la ciudad perdida del Califato Omeya (Córdoba)

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