A los pocos meses de haberse celebrado este evento, de poco sirven mis palabras cuando con unas cuántas imágenes lo puedo decir todo, aunque escogeré algunas de ellas para transmitiros las sensaciones que me produjo la visita a este festival, este paseo entre monumentos florales en la llamada ‘segunda primavera’ de Córdoba, el Festival Flora 2018 🙂
Es en otoño cuando mi ciudad vuelve a florecer, gracias a la temperatura templada de la que disfrutamos casi todo el año y que caracteriza a nuestra región. Y es con este festival, estrenado en 2017, cuando grandes artistas de todo el mundo nos regalan impresionantes figuras de flores construidas sobre lugares históricos de nuestra ciudad. Elena, una de las guías voluntarias, nos mostró, muy profesionalmente, el vínculo de cada uno de los escenarios con su obra, la inspiración de los artistas al crearla y algunos detalles curiosos de cada una de las instalaciones.
Bienvenidos a un paseo por monumentos vivos sobre monumentos inertes, de efímero paso pero de eterno recuerdo… 💚
‘AHÍ VIENE EL SOL’
La artista rusa Natalia Zhizhko nos muestra el milagro que nace de la unión del agua y el sol, el nacimiento de una flor bajo los poderosos rayos del astro rey, ante la atenta mirada siempre del tiempo efímero y pasajero.
Me encantó la mezcla de flores utilizada, la mayoría orquídeas blancas y, sobre todo, amarillas. El uso de este color es el reflejo de la pasión de la artista por el color del sol. Sus rayos, el agua, las flores, el arcoiris, el conjunto de la vida observada impasible por el paso del tiempo desde el reloj de sol que existe en la pared frontal de unos de los patios del Palacio de la Merced y que sirvió de escenario. De fondo, la canción de los Beatles del mismo nombre ‘Here comes the sun’.
‘FLUIDO’
El artista chino Sherlovell Yu nos muestra el recorrido que la lluvia dibuja al caer, cuando las gotas chocan contra el suelo o en un charco, rompiéndose en miles de ellas más.
En el Patio de las Columnas del Palacio de Viana, disfruté de una obra cuyo protagonista fue el agua. Más de 1700 flores en los tonos rojizos del otoño, la mayoría crisantemos y atrapamoscas, hacían el mismo paseo que los 22 círculos metálicos y las más de 2000 pequeñas peceras simbolizando el recorrido de la lluvia al caer. Algunas de las peceras estaban vacías a propósito (son las gotas sueltas y rebeldes que escapan en contacto con el suelo). Ese día llovió un poquito y tuve la suerte de disfrutar tanto de la lluvia improvisada del cielo como de la imaginada por el artista, mezcladas en el mismo lugar y tiempo.
‘PERSEIDA’
La artista cordobesa Lola Guerrera simula el impacto de un meteorito en mitad de un patio cordobés, aflorando una mezcla desconocida de especies vegetales del terreno con otras provenientes del universo.
Poético y muy original fue el meteorito vegetal que cayó en el corazón del patio del Palacio de Orive. Lo que más llamó mi atención fue el vínculo que hace la artista (que no es artista floral si no que está más vinculada al arte plástico) entre la vulnerabilidad del mundo vegetal y el misterioso mundo del universo. Hilos de nailon, sacos de arena, cactus del rosario, corteza, piedra, cardo, cresta de gallo, acebo, musgo, aloe vera, suculentas, unos 27 tipos de plantas diferentes, la mayoría secas, autóctonas de Córdoba, y cuyos vecinos de los patios de nuestra ciudad guardaron para colaborar con Lola. Además, nos divertimos buscando algunos animales escondidos por la obra, empleamos un buen rato en encontrar la libélula 😉
‘EL IMPULSO DE LA PASIÓN’
El artista japonés Hideyuki Niwa describe la fuerza del flujo que mantiene vivo el corazón, la pasión, esa garra que nos empuja hacia adelante y que apenas podemos controlar.
Las líneas rectas de la Posada del Potro contrastaban con la gran curva formada por unas 9.000 cañas de cornejo salpicadas con gloriosas amarillas de gran belleza. Una obra minuciosa, simétrica, sobria y muy elegante, donde cada caña simboliza al individuo y el conjunto de todas ellas, a la sociedad.
‘CAPRICHO’
La artista inglesa Carly Rogers nos muestra una naturaleza salvaje moldeada de forma dócil y tierna; el recreo en un jardín inglés (folly) donde perderse por la Inglaterra del Siglo XVII.
Parecía el menos vistoso para mí hasta que pude interpretarlo y entonces aparecí en un típico ‘jardín inglés’, romántico y sugerente, en medio del patio del Museo Arqueológico de Córdoba. Todo el material lo trajo la artista personalmente. Césped, sauce, plantas aromáticas, hierbabuena, menta, plantas frutales, helecho de otoño y roble (árbol tan típico inglés), todo ello colocado de forma que pudiéramos percibir el romanticismo de la naturaleza muerta, como si de un bodegón clásico se tratase, a pesar de ser quizá la instalación más viva del festival, ya que todas las plantas poseían sus raíces 🙂
‘LOS NIÑOS DEL PARQUE’
El artista belga Mark Colle (aunque prefiere que se le conozca como ‘un chico que tiene una floristería en Amberes y que hace encargos florales’) recrea otro concepto de parque, aquél de ambiente bucólico y romántico, el ambiente del parque que cada uno llevamos muy adentro cuando evocamos nuestra infancia.
No pudo tener mejor escenario que el jardín tapiado e inaccesible de la Escuela de Arte Mateo Inurria de nuestra ciudad. Es el artista que más flores ha usado, más de 30.000 clavadas individualmente en las estructuras metálicas, pero solo flores, hortensia, rosa enana, farolillo chino, crisantemo, siemprevivas o clavel, y de colores vivos, amarillo, azul, rojo o naranja, imaginaos el espectacular olor que desprendían, olor a la nostalgia de una infancia ya mustia pero millones de veces evocada. De fondo: un audio con el sonido de aquellos que una vez fueron niños, jugando en un parque 😉
FIN
Como habéis podido comprobar, en cada una de las obras encontré algo hermoso con lo que quedarme, ¡pero hubo ganadores!, así que si queréis conocer quiénes fueron los premiados pulsad aquí y, además de esa información, también estaréis al tanto de las próximas ediciones, porque espero que os haya picado el gusanillo al leerme y queráis disfrutar de las futuras… 😉 Petruska y Petruskina lo hicieron, y mucho, de ‘la primavera del otoño de Córdoba‘ 🙂
¡¡GRACIAS!!
La Ruta de Petruska 